Es muy frecuente la presencia de caries en niños menores de 6 años, por diferentes factores como lo son:

La morfología de los dientes, es decir, piezas con cúspides muy marcadas y profundas, que dificultan el cepillado.
Hábitos alimenticios, como lo son alimentos y líquidos azucarados o muy ácidos.
Mala higiene, no cepillarse adecuadamente o no cepillarse, luego de cada comida.
Los referidos factores, van produciendo placa bacteriana y debilitando con ello el esmalte dental, por lo cual acaban en caries en  los dientes temporales.

Con frecuencia, escuchamos a padres afirmar que “para que hacer un empaste de una caries en un diente de leche si lo va a perder”. La importancia radica en que el proceso de cambio de dentición puede tardar entre los 6 y 12 años de edad, por lo cual la presencia de caries (bacterias) pueden afectar a otras piezas dentales, e incluso lesionar a los definitivos que están en proceso de erupción.

Por eso, te recomendamos llevar a tus hijos, mínimo una vez por año al especialista (odontopediatra), a realizarse su revisión y limpieza anual completamente gratuita, en donde además, se le enseñaran técnicas de cepillado e higiene bucal.